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Campaña para pedir el indulto a Tany

24 octubre, 2000

Representantes de la Plataforma Mujeres Artistas en uno de los actos de apoyo a Tany

Teresa Moreno Maya, Tany, es una mujer gitana que, tras soportar toda una vida de malos tratos, violaciones y vejaciones por parte de su marido, Vicente Molina, fue condenada por la presunta muerte de su maltratador, el 16 de abril de 1995, a catorce años, ocho meses y un día de prisión.

Tany» ingresó en prisión el pasado 24 de octubre del 2000 después de que la sección VI de la Audiencia Provincial de Madrid denegara la petición de indulto solicitada por sus abogados y decretara prisión incondicional pese a las 12.000 firmas que ciudadanas/os de toda España pidieron y tras demostrar su reinserción social, después de 14 meses de prisión preventiva que ya había cumplido.

Desde el día en que se produjo la decisión judicial de condena, se realizaron numerosas manifestaciones, organizadas por colectivos, asociaciones, instituciones del Corredor del Henares (lugar de residencia de Tany) y la Plataforma de Mujeres Artistas.

El día 24 de octubre del 2000, Tany ingresó en la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid).

12000 firmas presentadas por la Plataforma de Mujeres Artistas y el ayuntamiento de Tres Cantos, al Consejo de Ministros pidiendo el indulto no impidieron que Tany entrara en prisión.

Hasta las puertas del centro penitenciario acudieron más de 2000 personas, en su mayoría mujeres. A sus 49 años, Tany dejaba así desvalidos a ocho hijos, seis del esposo desaparecido.

Sobraban razones para que las cantantes Marta y Marilia (Ella baila sola), Cristina y Ampa¡ro Llanos (Dover), Olga Cerpa, Mª Ángeles (Camela)… y las actrices Pilar Bardem y Lola Herrera, la diputada Marisa Castro, Massiel, Cristina Almeida y la propia Cristina del Valle reivindicaran con fuerza su indulto, recordando a las que como ella han sido y son víctimas de malos tratos. «Tany somos todas” e “indulto para Tany”, fueron alguna de las consignas coreadas por los asistentes. Los policías no pudieron impedir que con ella accedieran un centenar de mujeres a la cárcel de Meco.

A la tarde siguiente siguió la presión de la opinión pública a su favor, con otra nueva manifestación en el corazón de Madrid. Las manifestaciones siguieron sucediéndose, exigiendo justicia, lo que contribuyó a lograr, finalmente, que el Consejo de Ministros concediera el indulto a Tany el 1 de diciembre de 2000.

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